Oriana Nuñez
Trabajando con una dinámica y muy capacitada interfaz, PowerPoint se posiciona de entre sus herramientas hermanas por su versatilidad, en el que gran cantidad de trabajos, esquemas, ilustraciones, anuncios y muchos otros elementos son realizados en un cerrar de ojos. Mucho se sabe de su manejo, controles e incluso conceptos, sin embargo existen algunas curiosidades que, aún en pleno 2019, son poco conocidas.
El nombre antes del nombre: PowerPoint no siempre se llamó así: su primer nombre fue Presenter, pero tuvo que cambiar por problemas de registro de marcas. El nombre PowerPoint fue idea de Robert Gaskins, a quien se considera el inventor y padre del software de presentación.
Un muy buen tiempo: ForeThought, el cual estaba compuesto por Robert Gaskins, Dennis Austin, y Thomas Rudkin, tardaron dos años y diez meses en desarrollar el programa.
La vista del moderador: Si se añaden notas dentro de una diapositivas, la vista del moderador nos permitirá ver esas notas en la pantalla del portátil conectado al proyector multimedia, sin que pueda verla la audiencia. Es decir, se puede tener una chuleta de la presentación para saber recordar aquello que se quiere decir en el momento indicado.
Su verdadero origen: Incluso dada a su gran competitividad, el programa fue diseñado originalmente para Mac. Esto debido a que las computadoras que para entonces existían no podían soportar ese software.
Público Objetivo: Durante la primera descripción del programa, entre 1984, se describe un producto de “presentación de gráficos para proyección elevada”, dirigido a “managers, intelectuales, profesionales y vendedores”.
Su nombre es reconocido en cada rincón del mundo tecnológico, incluso aquellos que manejan con facilidad esta herramienta pasan por alto su origen. PowerPoint, más allá de impresionar a su público entre sus sorprendentes diseños, guarda muchas curiosidades que datan su fascinante origen.
